jueves, 19 de noviembre de 2015

Texto Académico

Texto Académico
La Inteligencia Artificial: ¿Hacia dónde nos lleva?



Este intento de de texto académico se basa en un artículo escrito por el licenciado en literatura, dramática y teatro, Renato Gómez Herrera, y se trata de la Inteligencia Artificial (IA). Desde que se hicieron las primeras computadoras, el fenómeno de la inteligencia artificial se ha expandido por todo el mundo y actualmente todos los días hay nuevos avances y creaciones de la IA.

Introducción
Desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha estado haciendo avances científicos todos los días, desde que la rueda fue inventada y utilizada como algo que nos hacía la vida más fácil podemos decir que el hombre comenzó a soñar en el día en que todo sería hecho por automatización. En los años cuarenta, cuando finalmente los algoritmos fueron perfeccionados, se pusieron a funcionar las primeras computadoras llamadas “cerebros electrónicos” porque podían hacer sumas. Fue así como el hombre pudo finalmente “dar a luz” a su creación y el cine y los caricaturistas no tardaron en dar rienda suelta a su imaginación creando robots que en un futuro harían todo por nosotros.
A partir de entonces, las computadoras no dejaron de evolucionar, los ingenieros y científicos comenzaron a quitar piezas aquí y a hacer ajustes allá y pronto ya no eran uso exclusivo del gobierno, si no que ahora están en nuestras casas como parte de la vida cotidiana, creando un futuro que la ciencia ficción imaginó hace 50 años.

Desarrollo
La palabra robot, acuñada por el escritor checo Karel Capek en 1921 ya ha dejado de ser sinónimo de androides metálicos de movimientos torpes y se han vuelto más sofisticados, máquinas que son parte de nuestra vida cotidiana. El siglo XX ha sido la época en que el ser humano se ha dado a la tarea de compararse con Dios y crear su Adán y Eva para no estar solo, el hombre quiere tener a alguien o algo a su “imagen y semejanza”. Sin embargo, hasta ahorita sólo se ha conseguido cerebros artificiales dentro de cuerpos de metal que imitan lo que nosotros haríamos, solo somos tristes Gepetos que tratan de darle vida a un niño de madera para que nos haga compañía. El estaunidense Joe Engelberg construyó un prototipo de robot en los años 50 y su primer robot útil lo vendió en los 60, aunque la verdadera era de los robots comenzó en los 80 cuando en las fábricas de Japón los trabajadores humanos fueron reemplazados por brazos gigantes que obedecían programas predeterminados agilizando el trabajo y aumentando la productividad. A partir de entonces, el mundo se dio cuenta de lo que en realidad significaba la famosa era de las computadoras, cientos de obreros quedaron sin trabajo y nació una nueva ciencia llamada robótica, cuyo objetivo es automatizar todas las áreas posibles, esto es caro y complicado pero en un fututo así será. En países desarrollados como Estados Unidos, ya existen robots capaces de atrapar una pelota en movimiento, esto para nosotros es un reflejo muy sencillo que sólo requiere práctica, sin embargo, el costoso robot sólo lo puede lograr si funciona su telaraña de cables, tuercas, pistones, cámaras y demás computadoras que operan a su máxima capacidad para que lo lleve a cabo. También existe un robot que hace limpieza y pulido de pisos, sin embargo su costo y mantenimiento es tan alto que es mejor pagar a un humano para que lo haga. Pero la predicción es que en el futuro, la producción en masa de robots será tan común que saldrá mucho más barato comprar el robot. Si algunos se parecerán a nosotros, eso aún está por verse, pero lo que sí es factible, es que tengan algún grado de inteligencia.

Conclusión
La inteligencia artificial (IA) se puede definir como el medio por el cual las computadoras y dispositivos realizan tareas tratando de imitar la inteligencia humana. La IA es un conjunto de circuitos electrónicos y programas avanzados de computadora que se basan en la investigación de las redes neuronales humanas y buscan copiar el funcionamiento del cerebro. Este estudio va ganando terreno a una gran velocidad y entre sus aplicaciones destaca la increíble computadora Deep Blue que puede vencer a cualquier jugador al ajedrez, ya que no solo tiene un sin número de jugadas programadas, sino que también aprende de su oponente. También tenemos los robots que conducen autos y se espera que en futuro conduzcan autobuses para transportar personas. Se cree que pronto, los robots comenzarán a desplazar a la gente con los trabajos más pesados y también los más sencillos, la economía va a cambiar drásticamente porque dejaremos la bolsa de valores a su cargo, al igual que el mantenimiento y seguridad de nuestras casas. En el evento de una guerra, serán los robots los que sean enviados en misiones peligrosas y en los hospitales, complicadas cirugías podrán ser llevadas a cabo por precisos y eficientes manos robóticas. Los viajes espaciales serán cosa de todos los días, gracias a los robots, la humanidad podrá poblar otros planetas ya que ellos los prepararán para nosotros.
Todos estos avances suenan prometedores y maravillosos, pero qué hay de la gente? Cómo nos cambiará toda esta tecnología? De verdad nos espera un mejor futuro? Algo que se puede ver, es que la gente pobre no tendrá acceso a este tipo de comodidades, habrá muchos desempleados, las relaciones laborales cambiarán y puede existir una brecha entre los países dueños de más tecnología y los no tan avanzados. Ahora, que si toda esta revolución de las computadoras se utiliza para que este planeta sea mucho mejor para nuestras futuras generaciones, esa si será una decisión inteligente.


¿Por qué elegí este tema?


Siempre me ha fascinado la tecnología, recuerdo que de niña trataba de abrir mis muñecas de pilas para saber cómo es que se movían.  Cuando aprendí a usar la computadora por primera vez, me sentí poderosa, el saber que podía darle órdenes y crear con ella me hacía temblar de emoción. Cuando pienso en todos los avances tecnológicos, especialmente en la medicina, me llena de esperanza el saber que podemos hacer cosas buenas. Pero cuando veo en las noticias las armas de destrucción que también creamos, me dan escalofríos. Si toda la tecnología la usáramos para el bien, nuestro planeta sería totalmente distinto, me gustaría que en lugar de aviones que arrojan bombas, se crearan aviones que pudieran reforestar todo un bosque, que en lugar de estar espiando a otros países con satélites, vigiláramos el medio ambiente, los animales en peligro de extinción, etc. Sobre la IA, creo que es absurdo tratar de hacer que un robot piense, nunca será posible, nosotros no somos producidos en masa, somos creados individualmente, nadie en el mundo es igual a nadie, los robots jamás podrían combatir crimen y saber cuándo se puede tener compasión por una persona, por ejemplo una madre desesperada robando para alimentar a sus hijos, o un padre defendiendo a su familia, Dios nos puso en este mundo para cuidarnos los unos a los otros, para estar los unos con los otros, no para aislarnos y mandar a un frío robot a hacer todo por nosotros.